miércoles, 30 de noviembre de 2011

De verdad yo entiendo perfectamente que su mujer esté preocupada, porque su hija está con un tipo que va por la vida en moto, dando bandazos a 200 por hora, porque no quiero darme cuenta de lo que pasa alrededor. Pero de repente aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes. Y cuando aflojas, te das cuenta de las cosas; te das cuenta de que en la estantería hay un trofeo de baile entre las botellas de tequila, que está sonando mi canción favorita, que hoy es martes y 13, que Rosana se fugaría contigo ahora mismo a cualquier parte del planeta. Cosas pequeñas Claudio, su hija me enseñó a ir despacio, y eso me sienta bien.

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